Tener éxito en los estudios es un quebradero de cabeza para más de un estudiante, ya que se trata de una de las actividades más importantes en el recorrido escolar. Sin embargo, no todos sabemos realizar esta actividad de forma exitosa.

Como dice Jonathan Hancock (1), hay distintos estilos de aprendizaje, y están ligados tanto a la personalidad del individuo como a la etapa de la vida en la que este se encuentre. Por lo tanto, es importante encontrar la manera que mejor se adapta a tu situación personal.

Los mejores trucos para estudiar rápido: La lista definitiva

Si lo que buscas es triunfar en los estudios de manera fácil y rápida, esta es tu lista. Hemos reunido las técnicas de aprendizaje fundamentales, desde la número diez hasta llegar a la a más importante de todas. Están basadas en las recomendaciones de los expertos en la materia, de forma que siguiéndolas consigas ser el mejor de tu clase. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyendo!

Descanso de mente y cuerpo

No podrás estudiar de manera eficiente si estás tenso, alterado, o no has dormido bien. Se trata de una actividad que requiere de tu máxima concentración, y que te agotará en mente y cuerpo. Es por ello que debes estar preparado físicamente para ganar ese combate.

Asimismo, te aconsejamos hacer pausas frecuentes mientras estás en tus horas de estudio. De cada hora, intenta descansar cinco minutos, no más, ya que podrías perder la concentración. Además, aprovecha ese pequeño lapso de tiempo para levantarte de la silla, caminar, o tomar una bebida caliente.

Hacer frecuentes descansos ayuda a la concentración. (Fuente: Foami: 1733352/ pixabay.com)

Ambiente tranquilo y relajado

Un entorno estresante, caótico o bullicioso te impedirá alcanzar el nivel óptimo de concentración. Además, el tiempo que dediques al aprendizaje debe ser de calidad, ya que esto mejorará tu rendimiento académico (4). Y por supuesto, esto no lo conseguirás en un contexto poco favorable al estudio.

Para poder conseguir un clima adecuado, necesitarás buscar el lugar propicio.

En este caso, una habitación apartada o una biblioteca silenciosa serán tus mejores amigas para el estudio. También, avisar a las personas de tu entorno de tus intenciones puede ayudarte a mantener ese momento de abstracción, necesario para empezar a retener los conceptos.

Debes procurar un entorno tranquilo si quieres mantener la concentración. (Fuente: energepic: 313690/ pexels.com)

Uso de reglas mnemotécnicas

Una regla mnemotécnica es un truco que permite memorizar gran cantidad de datos en un corto periodo de tiempo. Estas técnicas permiten a tu cerebro retener la información de forma sencilla y práctica, facilitando además que los datos se traspasen a la memoria a largo plazo. De forma que los puedas retener por mucho más tiempo.

El uso de reglas mnemotécnicas mejorará tu memoria y tu capacidad de retención.

La mejor ocasión para utilizarlas es cuando te enfrentas a listas de datos como fechas históricas, secuencias de números o nombres. Un ejemplo son las siglas, en las que utilizas la primera letra de cada palabra de tu lista para formar un nuevo término (ONU, Organización de las Naciones Unidas), o el método de las historias, por el que conformas un relato en el que están incluidos los conceptos que debes memorizar.

Los acrónimos ayudan a retener la información de una manera sencilla y eficaz. (Fuente: Wokandapix: 1934214/ pixabay.com)

Relacionar contenido con sonidos

Tu cerebro es capaz de memorizar grandes piezas de información, implicando varias de las áreas cerebrales y dependiendo el sentido estimulado. La parte de la memoria que se activa con el oído se conoce como memoria auditiva, y es increíblemente efectiva para el estudio.

Esta técnica es similar a las reglas mnemotécnicas, con la diferencia de que activas el recuerdo del tema que estás estudiando a través de relacionarlo con un sonido. Por ejemplo, si escuchaste un trueno caer, o una moto pasar durante tu sesión de estudio, tu cerebro relacionará ambos elementos y te será más fácil recordarlo. Otra forma de utilizar este recurso es marcar la pronunciación de la palabra que se te resiste, de forma que la recuerdes por el sonido que haces al pronunciarla.

Repetir en voz alta

¿Conoces el concepto de imagen sonora? Consiste en la visualización mental de una imagen, que se activa tras una estimulación acústica. Es una herramienta muy poderosa, ya que tu cerebro retendrá con más claridad los conceptos si los escucha y los transforma en imágenes mentales. Comprender lo que estás estudiando, y ser capaz de expresarlo a tu estilo, es una habilidad muy efectiva para estudiar rápido.

Es por esto que repetir en voz alta, ya sea a ti mismo o a otra persona, aumentará tu capacidad de retención. De hecho, hablar con alguien mejora el efecto de la retroalimentación sensorial sobre el recuerdo de las palabras (6). Se considera una técnica de estudio activa, ya que no solamente consiste en que repitas como un loro lo que ves escrito, sino que tienes que comprenderlo y ser capaz de explicarlo con tus propias palabras.

Estudiar en voz alta o contárselo a otra persona te ayudará a afianzar los conceptos. (Fuente: Piacquadio: 3769981/ pexels.com)

Esquemas y mapas conceptuales

Utilizar estos recursos puede ser muy positivo si tienes mucha materia que aprender de forma rápida. Te ayudarán a sintetizar la información, a condensarla, y a expresarla de forma visual. De esta forma, podrás encontrar fácilmente los términos clave, y a relacionarlos con el resto del material con el que estás trabajando.

Ambas técnicas son similares, y para su correcto desarrollo necesitarás entender lo que estás aprendiendo para poder esquematizar la información. Posteriormente, necesitarás tener una lista de las palabras clave, y encontrar los nexos de unión entre ellas. Relacionar los conceptos te será muy útil para memorizar, además de que ya estás reteniendo datos mientras que creas tu esquema.

Resúmenes

La creación de resúmenes es uno de los procedimientos más utilizados por los estudiantes. Este método te ayudará a compactar la información, dando valor y prioridad a los conceptos fundamentales. Así, podrás estudiar de forma más rápida y eficaz.

Para ser capaz de hacer un buen resumen sin perder el tiempo, deberás empezar por subrayar las partes que consideras importantes y dejando fuera las nociones secundarias. Después, podrás hacer un esquema con la estructura de tu texto, para por último pasar a escribir tu resumen. Utiliza tus propias palabras en frases cortas, y revisa que lo que has redactado tenga sentido.

Encontrar el método que mejor sirve para tu caso es clave para lograr ser productivo en los estudios. (Fuente: Free-Photos: 1209121/ pixabay.com)

Identificar conceptos claves

Hemos estado hablando en varias ocasiones a lo largo de este texto sobre los conceptos clave. Es por ello que hemos querido darles un lugar importante en nuestra lista. Serán tu recurso estrella a la hora de estudiar de forma rápida y eficiente. Identificarlos, sin embargo, no será una tarea sencilla.

Las palabras claves son frases cortas o palabras que resumen de forma general el contenido, y que conectan el resto de la materia. Debes entender por lo tanto el tema que estás tratando, haber leído información sobre el mismo y tener una idea general del temario. Solo de esta forma podrás identificar las nociones importantes.

Evitar distracciones

En realidad, evitar distracciones es la tarea más complicada a la que se enfrentan los estudiantes, ya que es muy fácil perder la concentración si estás rodeado de estímulos atrayentes. Para poder estudiar rápido, y aprovechar al máximo tu tiempo de estudio, deberás conseguir que tu atención se mantenga en lo que tienes frente a ti.

Para lograrlo, procura mantener el orden en el área donde estás trabajando, de manera que tu concentración no se vea afectada. Evita asimismo distracciones como el teléfono móvil, el cual te recomendamos que mantengas alejado y en silencio. No te olvides de planificar descansos, de esta forma conseguirás que tus niveles de concentración se mantengan altos.

Una mesa ordenada te permitirá mantener la atención en lo que estás estudiando. (Fuente: StockSnap: 2557571/ pixabay.com)

Planificación

Cuando estamos estudiando, tenemos momentos en los que somos mucho más productivos y podemos mantener los niveles de concentración altos, y otros que pueden costar un poco más. Es por esto que organizar una planificación de tu tiempo será un factor clave.

Utiliza a tu favor los efectos de primacía y de recencia (1).

Retenemos más fácilmente la información que vemos al principio o al final de una sesión de estudio. Por eso, será fundamental que hagas pausas entre medias, dividiendo tu tiempo de forma que tengas más momentos de inicio y de fin. Planifica para esos momentos la lectura o el estudio de los temas más importantes, favoreciendo que consigas memorizarlos en un menor tiempo.

Resumen

Todos los estudiantes tienen capacidad más que de sobra de llegar a ser el primero de la clase. Por ello, si estás teniendo dificultades para alcanzar tus objetivos te recomendamos que analices dónde puede estar el fallo, para poder encontrar una solución a tu medida. Encuentra el tiempo y el lugar idóneos para estudiar, de esta forma favorecerás la concentración y te ayudará a memorizar más rápido.

En resumidas cuentas, lograr el éxito es los estudios no será difícil siempre y cuando te apliques y sigas nuestros consejos. Aun así, debes tener en cuenta que combinar varias de las técnicas y métodos que aquí te explicamos te ayudará mucho más que si lo confías todo a un solo recurso (3).

(Fuente de la imagen destacada: dolgachov: 53713431/ 123rf.com)