Malas notas: ¿Qué hacer para mejorarlas?


Las malas notas son ciertamente un problema. En primer lugar, para quien las obtiene, porque podría sentir que su esfuerzo y tiempo dedicado al estudio fue en vano. En segunda instancia, atañen a padres y tutores que deberían acompañar a ese estudiante en su búsqueda por hallar la manera de rendir mejor.

Asimismo, sentirte acompañado al enfrentar malas notas e intentar hallar la fuente del problema, te ayudará a tomar acción para cambiar tus calificaciones. Sobre esto último queremos hablarte hoy. Sigue leyendo para saber cómo mejorar los resultados de los exámenes y cursos.

Lo fundamental

  • No solo los hábitos de estudio influyen en tus notas. Los hábitos también afectan. Dormir lo necesario, comer saludable y tomar descansos resulta fundamental para fijar los conocimientos de manera eficaz.
  • Cada persona tiene una manera de aprender. Hay quienes son visuales, otros son auditivos y los hay kinestésicos.
  • Es importante descubrir y entender tu proceso de aprendizaje. Así, podrás crear un plan de estudios a tu medida con estrategias y técnicas que te sean efectivas.

Lo que necesitas saber para mejorar las malas notas

Las causas complejas para las bajas calificaciones las hemos estudiado en este artículo sobre malas notas en la escuela. Aquí veremos los motivos más comunes que pueden afectar al rendimiento escolar y académico.

chica pensando

Para adoptar las técnicas de estudio adecuadas, necesitas conocer tu estilo de aprendizaje. (Fuente: Drobotdean: Foto de Escuela / Freepik)

¿Qué hacer frente a las malas notas?

Más allá de lo académico, el impacto de una ola de bajas calificaciones podría hacerse notar. Tal vez te frustres o, incluso, sientas que no sirves “para eso”. En última instancia, una mala nota puede impactar negativamente en tu autoestima. Pero debes saber que hay diferentes tipos de inteligencia y que, por tanto, este resultado no implica que no seas inteligente (1). En lugar de dejarte llevar por la situación, toma acción para cambiarla:

  • No hagas un drama, todos hemos pasado por eso.
  • Pide orientación a tu profesor o tutor.
  • Indaga y busca la causa de estos resultados.
  • Prueba nuevos métodos de estudio.
  • Crea un plan de estudios a tu medida que contemple hábitos saludables.
  • Mantente motivado, premiando tu esfuerzo con pequeñas recompensas: ve al cine, da un paseo, come algo rico.
chica con computadora

Hay variedad de técnicas de estudio que puedes probar para hallar aquellas que te sean más efectivas. (Fuente: Fauxels: 3184163 / Pexels)

¿Qué puedes hacer para subir tus notas?

Las personas somos seres de costumbres. Por ende, para mejorar tus calificaciones es buena idea sumar hábitos de estudio saludables. Esto te dará un marco adecuado para aplicar las técnicas de aprendizaje más adecuadas para tu forma de aprender. Pero vayamos por orden. Primeramente, será conveniente revisar cómo estudias (2).

chicos estudiando

Algunos estudiantes aprenden mejor estudiando en grupo. Ello depende del estilo de aprendizaje y del sistema sensorial que tiene mayor participación en dicho proceso. (Fuente: Drobotdean: Foto de Escuela / Freepik)

Incorpora buenos hábitos de estudio

Los hábitos llevan al menos 20 días de práctica constante para que fluyan naturalmente. Para ello, cada vez que debas estudiar, haz lo siguiente y pon a tu cerebro en “modo estudio” hasta que esto fluya por sí solo (2).

  1. Elige un espacio cómodo donde no te interrumpan, con luz suficiente, poco ruido y aireado. Si no te concentras en casa, ve al parque o a la cafetería. Busca un lugar donde mantenerte enfocado. También puedes usar auriculares y alguna lista de reproducción con ruido blanco o frecuencias que ayuden a tu concentración.
  2. Si es posible, estudia siempre a la misma hora, en bloques de tiempo de igual duración.
  3. Elimina distracciones. Pon el móvil en modo avión o sácalo de la habitación.
  4. Ordena tus materiales y tenlos a tu alcance para evitar interrumpir tu concentración por ir a buscarlos.
  5. Comienza con la asignatura que te sea más compleja. Con tu cerebro descansado, te concentrarás mejor.
  6. Mantente hidratado, ten cerca un vaso de agua. También prepárate algunos snacks livianos. Evita los azúcares. Es mejor elegir unos frutos secos o frutas naturales que aporten energía.
  7. Haz pausas de 15 minutos cada 40 de estudio. Durante los recreos, camina y estira tu cuerpo. No te quedes viendo notificaciones en tu móvil, ya que eso no te ayudará a despejarte ni a descansar la vista.

Además de estas recomendaciones, repasa lo visto en la clase anterior antes de asistir a la del nuevo día. Lee temprano en la mañana y repasa en la noche previo a acostarte. Así, sumarás conocimientos gradualmente, evitando estudiar en el último momento.

chica con escritorio

Todos hemos sacado alguna mala nota alguna vez. Lo importante es que no desesperes y tomes acción para mejorarlas. ¡Es posible! (Fuente: Vlada Karpovich: 4050320 / Pexels)

Escoge la técnica de estudio adecuada para ti

Si te limitaste a leer y tomar apuntes, prueba con grabarte y escucharte. Tal vez, en lugar de quedarte sentado, lo que necesites sea leer mientras vas y vienes por el cuarto o interpretar esa lectura a viva voz.

Quizás te resulte mejor estudiar con un compañero igual de comprometido que tú. Así podrían turnarse al leer en voz alta e intercambiar impresiones sobre el contenido de las lecciones.

No todos los cerebros aprenden del mismo modo. Además, tenemos tiempos diferentes. Por ende, lo que le sirve a tu mejor amigo puede no ser efectivo para ti. Si las técnicas y métodos que usaste ahora no te dieron resultados, identifica tu sentido que predomina al momento de aprender y explora nuevas maneras de adquirir conocimientos (3).

Sistema sensorial dominante Técnicas de aprendizaje sugeridas
Visual Esquemas, cuadros sinópticos, mapas mentales, resúmenes escritos, dibujos, redes semánticas y vídeos.
Auditivo Leer en voz alta, grabarte y escucharte, debates grupales y podcasts.
Kinestésico Juegos de rol, interpretación, dibujar, construir o armar láminas.

Hay, a su vez, personas que son multisensoriales. Quiere decir que tienen participación de más de un sistema sensorial y no destaca ninguno en particular.

En todos los casos, procura organizar y estructurar el contenido. Establece metas y objetivos propios. Repite aquello que más te cueste incorporar para fijarlo y hazte autoevaluaciones.

Entiende tu estilo de aprendizaje

Hay 4 estilos de aprendizaje diferentes entre sí. Por ello, puede que encuentres difícil aprender en el aula si aprendes con un estilo que no se aborda en clase.

  • Divergente: Suelen ser los que no encajan en las maneras tradicionales de enseñar. Necesitan hacer del aprendizaje una experiencia. Son creativos, sensibles y les gusta experimentar. Son mayormente kinestésicos.
  • Asimilador: Son los más teóricos. Son lógicos, racionales, analíticos, metódicos y organizados que piensan de manera secuencial.
  • Convergente: Son prácticos, encuentran soluciones con facilidad y aplican la teoría a la práctica con eficacia.
  • Acomodador: Se adaptan rápido. Suelen ser observadores y detallistas, emocionales e intuitivos y con imaginación (4).

Si una clase no satisface tus requerimientos de aprendizaje es tu responsabilidad hallar la manera de hacerlo. Así, tendrás una mejor experiencia y realmente lograrás aprender y mejorar tus notas.

Entendiendo cuál es tu estilo, podrás experimentar con las estrategias de estudio sugeridas para cada tipo. Busca hasta dar la que te siente bien.

Divergente Asimilador Convergente Acomodador
Rompecabezas, crucigramas, adivinanzas, uso de analogías, experimentos y trabajos de campo. Mapas mentales o esquemas. Realización de encuestas e informes, debates, análisis de textos y organización de datos. Ejercicios prácticos y resolución de problemas, actividades manuales, elaboración de mapas y dibujos y clasificación de información. Trabajos y debates grupales, actividades de periodismo, expresión artística y redacción de composiciones.

Resumen

La suma de varios factores pueden resultar en unas malas notas. La buena noticia es que puedes mejorarlas con voluntad y organización. Asimismo, con el compromiso de mejorar los hábitos de estudio.

Por otro lado, no hay una única manera de aprender. Por ello, para estudiar con eficacia, necesitas conocer tu estilo de aprendizaje. También, atrévete a probar nuevas estrategias, métodos y técnicas de estudio.

Si este contenido te resulta útil para pulir y mejorar tus notas, te invitamos a compartirlo en tus redes.

(Fuente de la imagen destacada: Andrea Piacquadio: 3769981 / pexels)

References (4)

  1. Estudio científico
    Alva MLC. Autoestima, hábitos de estudio y rendimiento académico en estudiantes universitarios. Propósitos y representaciones. 2017; 5(1): 71-127.
    Link
    Link
  2. Estudio científico
    Pérez VMO, Barberis LT. Análisis de los hábitos de estudio en una muestra de alumnos universitarios. Revista Iberoamericana de educación. 2005; 36(7): 1-9.
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  3. Estudio científico
    Villota MFE, Escobar MF, Velásquez FG. Una revisión general a los hábitos y técnicas de estudio en el ámbito universitario. Psicogente. 2015; 18(33): 166-187.
    Link
    Link
  4. Estudio científico
    Mosquera ED. Estilos de aprendizaje. Eidos. 2012; (5): 5-11.
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