¿Cómo imponer disciplina sin violencia?


¿Cómo imponer disciplina sin violencia a nuestros niños? Durante años, la educación en la niñez ha seguido métodos basados en dos extremos. Por un lado, la disciplina punitiva, que instaura el castigo. Por otra parte, padres que dan a los hijos una permisividad exagerada. El autoritarismo o dejadez son comportamientos causados por la monotonía de las rutinas.

Esto desemboca en no evaluar otras maneras de educar. Ante estos dos modelos educativos, surge la disciplina sin violencia. Esta se basa en el respeto, la colaboración y la empatía, implicando al niño en la responsabilidad y autonomía.

Lo fundamental

  • Es de vital importancia el garantizar un desarrollo sano y feliz a nuestros hijos.
  • Desde el punto de vista de los expertos, no existen niños malos ni buenos por naturaleza, sino buenos o malos comportamientos.
  • Imponer disciplina sin violencia busca reforzar el vínculo afectivo entre padres e hijos, prescindiendo del autoritarismo o de la libertad total.

Todo lo que necesitas saber sobre cómo imponer disciplina sin violencia

En la actualidad, podemos encontrar una gran variedad de información respecto a la educación de los hijos. Muchas veces, resulta complicado obtener consejos o guías que demuestren un conocimiento o evidencia suficientes en la materia. Seguramente, después de leer este artículo, estarás más informado respecto a cómo imponer disciplina sin recurrir a la violencia en tu casa.

padre con niño

La disciplina sin violencia es la manera de enseñar un camino de autonomía y responsabilidad. (Fuente de la imagen: Koolshooters /pexels.com)

¿Qué es la disciplina sin violencia?

Todos sabemos que, para educar a los niños, es necesaria la disciplina. Nuestros hijos necesitan saber y entender lo que pueden o no hacer. Es fundamental que sean conscientes de que sus acciones tienen consecuencias. La existencia de normas de conducta les aporta seguridad en su desarrollo y un horizonte de certeza acerca de las consecuencias que puede tener determinado tipo de acción. El problema es que muchos padres entienden la educación como la imposición unilateral de reglas (1).

La disciplina sin violencia es la manera de enseñar un camino de autonomía y responsabilidad. Para esto, debemos valernos de técnicas que no provoquen reacciones negativas ni perjudiquen la autoestima de los niños. Permitiendo, en este sentido, un desarrollo sano y feliz, en un ambiente de amor y respeto entre padres e hijos.

Haciendo lo contrario, los más pequeños actuarán con base en el miedo. Si dentro de su mente no existe la comprensión de los actos, una vez pase el temor, hará lo que le plazca sin estimar las consecuencias (2).

Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño
“Los niños tienen derecho a la protección contra toda forma de violencia”.

¿Cuáles son los objetivos de imponer disciplina sin violencia?

El objetivo principal de la disciplina sin violencia es dejar de lado las relaciones verticales. Estos vínculos son aquellos en los cuales los padres mandan y los niños obedecen. La inclusión de formas democráticas o dialécticas de disciplina supone orientar la educación de los niños hacia un tipo de vínculo horizontal, en el que las partes de la relación estén a un mismo nivel. Debe reconocerse que, la mayor dificultad, se presenta cuando los progenitores deben superar modelos heredados de sus padres (3).

Algunos de los objetivos de trabajar una disciplina horizontal, simétrica y sin violencia de por medio son:

  • Fomentar el respeto entre todos los miembros de la familia.
  • Colaboración entre todos.
  • Trabajar la responsabilidad y autonomía de los más pequeños.
  • Educar basándonos en el cariño y la comprensión.
  • Comprensión por parte del pequeño de las normas.
  • Implicación de los niños y niñas en las tareas del día a día.
  • Libertad de actuación.
  • Potenciar el desarrollo sano y feliz de los niños.
Organización Mundial de la Salud (OMS)
“Los casos extremos de violencia pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas de conducta, físicos y mentales”.

¿Cuáles son las diferencias entre la disciplina positiva y la disciplina punitiva?

Fomentar la disciplina positiva, en casa, solo traerá beneficios. La misma se basa en la construcción de la confianza y el respeto entre todos los miembros. Además, permite que los niños desarrollen el amor propio. En la siguiente tabla, te mostramos las diferencias entre la disciplina sin violencia y la disciplina física (5).

Disciplina sin Violencia Disciplina Punitiva
Mantiene la dignidad y respeto entre padres e hijos Infunde miedo en los niños
Traza metas a largo alcance Impone castigos en el acto sin explicación alguna
Busca enfocarse en las soluciones en lugar de en los castigos La disciplina física enseña a los niños que la violencia es la forma de resolver los problemas
Involucra a los niños en la búsqueda de soluciones Utiliza técnicas como los cachetes que crean problemas de conducta y emocionales
Trabaja herramientas de disciplina positiva flexible Ahoga la confianza entre padres e hijos

¿Qué técnicas podemos utilizar para imponer disciplina sin violencia?

Al trabajar la disciplina respetuosa, lo que buscamos son resultados a largo plazo. La idea principal es que los pequeños entiendan por qué están mal ciertas cosas. Si imponemos castigos sin saber si nuestros hijos lo han comprendido, es como intentar llenar un saco roto.

En el siguiente apartado, te dejamos algunas técnicas para que puedas trabajarlas en casa. El resultado será un cambio de actitud significativo para toda la familia (5):

  • Autocontrol: La única conducta que realmente podemos controlar es la nuestra. Es posible reorientar el comportamiento de nuestros hijos, siempre y cuando transmitamos seguridad y calma.
  • Comunicación: La comunicación es la base de las relaciones. Mantenernos comunicados con nuestros pequeños ayudará a comprender mejor su comportamiento y el por qué de sus reacciones.
  • Mostrar interés: Hacer que los niños se sientan valorados. Demostrar que nos importa lo que pasa en sus vidas refuerza su autoestima.
  • Comprensión: ¿Qué hay detrás de un mal comportamiento? Cansancio, malestar, un mal día en el colegio, son muchas las situaciones que pueden afectar la conducta de nuestros hijos.
  • Firmeza y cariño: Es ser firme en las decisiones, pero amable al mismo tiempo. Los hijos deben ver que estamos seguros de nuestras acciones.
  • Ser un ejemplo: No podemos pedir lo que no hacemos. Debemos hacer que nuestras palabras coincidan con nuestras acciones.

En el siguiente video, podemos ver algunos consejos para fomentar la disciplina respetuosa en el hogar.

Recursos para imponer disciplina positiva según la edad

¿Cuál es la mejor edad para empezar a aplicar disciplina sin violencia? La mayoría de los padres creen que los bebés no pueden seguir reglas. Esto hace que se relajen en la aplicación de normas. Como consecuencia de lo anterior, cuando los niños llegan a los 4 o 5 años, instaurar indicaciones resulta complicado. Su conducta está formada y sigue ciertos patrones arraigados en los años previos, que llevarán tiempo modificar (6).

Se puede aplicar disciplina desde las primeras etapas y es lo recomendable. La mayoría de los psicólogos concuerdan en que, para que haya armonía, las normas son necesarias. De hecho, el principal problema que encontramos entre padres e hijos es la ausencia de pautas de comportamiento. En la siguiente tabla, observamos algunos de los recursos más comunes (4):

0 - 2 años 3 - 4 años 5 años 6 - 7 años 8 - 10 años
Disciplina basada en prevenir accidentes Explicar bien las normas Colocar las normas en un lugar visible Dialogar para prevenir malas conductas Dialogar y entender el porqué de sus actos
Ignorar los berrinches, no ceder a los caprichos Aplicar consecuencias educativas en el incumplimiento de las normas Emplear el "tiempo fuera" si no cumplen las reglas Emplear refuerzos positivos Privilegios ante buenas acciones
Expresar las normas sin gritar Reforzar lo que sí deben hacer, antes de repetir constantemente "No" Inculcarles empatía Poner consecuencias alcanzables y cumplirlas Nunca hacer sus tareas

Los niños aprenden rápidamente a respetar los límites. La voz, la mirada o la expresión corporal son claves para transmitir nuestro mensaje. Si los padres están seguros de sus acciones, esto favorecerá a una reacción positiva. Por lo general, en edades más avanzadas, los hijos querrán negociar. Ante esto, podemos brindarles opciones, haciéndolos sentir que tomamos en cuenta sus opiniones (7).

Errores comunes que se comenten al imponer disciplina sin violencia

El vínculo que permite construir la educación basada en una disciplina positiva es de vital importancia para el desarrollo emocional de los niños. Si el menor recibe agresiones, crecerá sintiendo una gran inseguridad sobre sí mismo. Además, su desarrollo cognitivo no les deja comprender que está pasando.

El dolor o malestar se expresa a través de malos comportamientos y cambios en su desempeño. ¿Cuáles son los errores más comunes en los que podemos caer los padres? Te los enumeramos a continuación (3):

  • Agresiones verbales.
  • Avergonzarlos en público.
  • Amenazarlos con castigos que producen miedo o rechazo.
  • Exponer situaciones adultas delante de ellos.
  • Amenazarlos con retirarles nuestro cariño si hacen o no algo.
  • No mantener una coherencia entre los adultos que dan las órdenes en casa.
  • No mostrar interés en escucharlos.
  • Esperar más de lo que están preparados para su edad.
familia caminando

El aprendizaje infantil es gradual. (Fuente de la imagen: Emma Bauso /pexels.com)

10 lecciones para padres sobre cómo imponer disciplina sin violencia

Cómo siempre, los adultos tenemos la responsabilidad de las situaciones que ocurren en casa. Somos quienes podemos poner freno a los enfados y los que debemos tomar el control de la situación. Es oportuno tener en cuenta que, aunque los hijos reconozcan lo que está bien o mal, antes de los 3 años no son conscientes de las consecuencias de sus acciones.

Quizás, una de las claves es desarrollar un acompañamiento en el que no esperemos más de lo que pueden dar. Te dejamos algunas lecciones que puedes poner en práctica en casa (7):

  1. Esperar el momento adecuado: Algunas veces, es conveniente estar solo con él y no reprenderlo delante de los demás.
  2. Centrarse solo en el presente: No reprochar actitudes del pasado.
  3. No compares: Ni con otros niños ni con sus hermanos. Cada niño es un mundo y su desarrollo no es igual al de ningún otro.
  4. No grites: Los gritos dañan la autoestima y no son necesarios para mostrar autoridad.
  5. Mantenerse firme: Los límites deben ser coherentes. El niño debe saber qué esperar.
  6. No perder la calma: Ignorarlo o dejarle de hablar aleja emocionalmente a padres e hijos.
  7. Recuerda tus metas y objetivos: Mantener presente la situación o mal comportamiento que queremos solucionar.
  8. Considera sus sentimientos: Siempre valora sus opiniones y pensamientos para hacerlos sentir escuchados y tomados en cuenta.
  9. Presta atención al esfuerzo: No siempre conseguiremos culminar con éxito una tarea, pero es oportuno tener en cuenta el progreso que han tenido los hijos en su desarrollo.
  10. Paciencia: El cansancio acumulado nos lleva al límite. Intentemos buscar actividades que nos permitan desconectar.

niña en sala de casa

La disciplina positiva se basa en el respeto y tiene como objetivo favorecer la maduración de los niños, para que sean adultos responsables, autónomos y felices. (Fuente de la imagen: Chekaha /pexels.com)

Resumen

Pequeños cambios en nuestra forma de actuar pueden tener un gran efecto en la vida familiar. Con amor y respeto, conseguiremos que los niños comprendan y respondan a nuestras peticiones. Podrás comprobar que, cuando los hijos se sienten involucrados en esas reglas, su percepción cambia.

Si los hijos entienden sus emociones y se sienten comprendidos, es muy probable que reine la calma en casa. Ahora, ya has aprendido sobre disciplina respetuosa y seguro querrás ponerla en práctica. Si te gustó el artículo y crees que sería útil para otras personas, déjanos un comentario. Además, te invitamos a compartirlo.

(Fuente de la imagen destacada: Andrea Piacquadio: UfETna4IUuY/ pexels.com)

References (7)

  1. Libro
    Bilbao A. El cerebro del niño explicado a los padres. Sevilla, SEVILLA: Plataforma; 2015.
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  2. Artículo científico
    Sin Violencia C. Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos. Buenos Aires: Unicef; 2017.
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  3. Artículo científico
    Larenas D, Fuentes L, Selander M. Manual sobre Disciplina Positiva. Santiago de Chile: Asociación Chilena pro Naciones Unidas (ACHNU); 2008.
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  4. Libro
    García T. Guía para madres y padres imperfectos que entienden que sus hijos también lo son. Madrid, Madrid: Lectio Ediciones; 2017.
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  5. Libro
    García T. Educar sin perder los nervios: Guía emocional para transformar tu vida familiar. Madrid, Madrid: Editorial Vergara; 2019.
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  6. Artículo científico
    Discipline P. Guías para la disciplina positiva. San Diego. 2020 [2021].
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  7. Libro científico
    Nelsen J. Positive discipline. New York: Ballantine; 2013 [2021].
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