Seguramente has oído hablar del mindfulness, también conocido como atención o conciencia plena. Y la razón es clara: se trata de una idea fascinante ¿Te imaginas poder estar conectado al aquí y ahora en todo momento? Eso es parte de lo que propone este concepto.

Sin embargo, la popularización del término mindfulness ha traído consigo cierta confusión. Muchas personas usan esta palabra para referirse a situaciones o ideas que nada tienen que ver con su definición original. Entonces, ¿qué es realmente el mindfulness? En este artículo, te explicaremos todo lo que tienes que saber sobre su historia, beneficios y más.

Lo fundamental

• El mindfulness se basa en la filosofía de vivir en el aquí y el ahora. El objetivo es adquirir la capacidad de tomar conciencia plena del presente. De esa forma, es posible mejorar la calidad de vida.
• Para lograrlo, la meditación es trascendental. Esta práctica, junto a varias técnicas de relajación, es cada vez más popular como alternativa para reducir el estrés y la ansiedad.
• Cualquier persona puede practicar alguna forma de mindfulness, desde niños hasta adultos mayores. Varios estudios han demostrado que esta práctica favorece la salud física y mental de personas de todas las edades.

Lo que debes saber sobre mindfulness

Más que una práctica, el mindfulness es un estilo de vida. Su objetivo es ayudar a las personas a alcanzar un mayor bienestar emocional y físico. Si te interesa empezar a practicar algunas de sus técnicas, es importante que conozcas en detalle qué es, cómo funciona y cuáles son sus beneficios.

La práctica del mindfulness es muy utilizada de forma clínica para pacientes con estrés y trastornos de personalidad (Fuente: Christian Erfurt:sxQz2VfoFBE /unsplash.com)

¿Qué es y dónde nace el mindfulness?

A principios del siglo XX, la meditación empezó a instaurarse en Occidente. La historia del mindfulness en el mundo occidental es bastante reciente. La práctica se incorporó lentamente como una técnica utilizada por investigadores y profesionales de la salud. El mayor exponente de este proceso fue Jon Kabat-Zinn, que en 1979 inauguró el Centro para Mindfulness en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachussetts. Allí impulsó un programa de reducción del estrés con base en la meditación.

Pero ¿qué es realmente el mindfulness? Al no existir un equivalente exacto en español, hay varias traducciones de este término. Las más comunes son conciencia plena, atención plena y presencia mental. Básicamente, consiste en estar consciente del aquí y ahora sin ningún tipo de juicios e interpretaciones.

Entonces, al practicar mindfulness centramos toda la atención en nuestros sentidos, pensamientos, emociones y sensaciones. Además de la consciencia interior, también se focaliza la atención en el entorno. Las bases de esta filosofía son las técnicas de meditación  vipassana, propias de la tradición budista.

¿Cómo empezar a practicar mindfulness?

Idealmente, el mindfulness debe practicarse a lo largo de media hora al día, aun cuando se ofrece iniciar con sesiones más cortas, de no más de 10 minutos. De esta manera, es posible ir aclimatando la mente a las novedosas sensaciones e ir creando, muy lentamente, estados mentales de reflexión.

Sin embargo, como sucede con cualquier práctica con la que no estamos familiarizados, es recomendable consultar a un profesional calificado para empezar a implementar estas técnicas. Un buen punto de inicio puede ser una clase, sesión o meditación guiada de mindfulness.

Intenta practicar mindfulness en un lugar cerrado y tranquilo. Si no logras concentrarte, ¡no te desmotives! Alcanzar la atención plena lleva tiempo.

¿Por qué es importante practicar mindfulness?

Uno de los principales objetivos del mindfulness es dotarnos de un procedimiento para aprender a gestionar nuestros sentimientos, actitudes, reacciones y pensamientos. Así, obtenemos más herramientas para lograr encarar las situaciones a las que nos enfrentamos en el día a día. Esto se hace posible por medio de la práctica y el perfeccionamiento de la conciencia plena.

Por medio del desarrollo de la atención plena en el momento presente, desarrollamos ciertas reacciones positivas respecto a nuestro estado mental. Al mismo tiempo, podremos dar lugar a diversas emociones, llegando a controlarlas a partir de la independencia, el razonamiento en uno mismo y la aprobación.

¿Cuáles son los beneficios de practicar mindfulness?

La meditación mindfulness es una excelente práctica para favorecer el bienestar físico, psicológico y espiritual. Algunos estudios han demostrado sus importantes beneficios para la mente (1). Entre ellos, podemos destacar los siguientes:

• Favorece la creatividad. Mediante la meditación, la mente se calma y, de esta forma, está libre para generar ideas nuevas.
• Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad. La meditación y el mindfulness reducen los niveles de cortisol, una hormona que se libera en respuesta al estrés.
• Desarrolla la inteligencia emocional. Las personas que incluyen el mindfulness en su vida poseen más control emocional que las personas que no lo practican
• Anula los problemas de insomnio. Según un estudio desarrollado por la Universidad de Utah, la gente que practica mindfulness a diario muestran un nivel bajo de activación cortical por la noche, lo cual les ayuda a dormir mejor.
• Acrecienta la capacidad de concentración. Es eficaz a la hora de mejorar la capacidad de concentración

Aunque la meditación es una práctica milenaria, el concepto de mindfulness es reciente. (Fuente: fruit pat:10rQiUT2km0 /unsplash.com)

¿Deberían practicar mindfulness los niños?

Básicamente, cualquier persona puede practicar mindfulness. En el caso de los niños, esta práctica ha demostrado tener importantes beneficios (2). Por ejemplo, el entrenamiento en técnicas de meditación tiene el potencial de aumentar la función de atención, memoria, auto aceptación, soberanía y comprensión de sí mismos.

Algunos estudios apuntan que el mindfulness ha presentado otros beneficios para los más pequeños. Entre los más importantes, se encuentra la mitigación de los efectos del bullying. Asimismo, también puede aumentar la capacidad de atención en niños con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y reducir los problemas de distracción.

Aplicación clínica y medicinal del mindfulness

Los objetivos iniciales en la investigación con mindfulness hicieron hincapié en el dolor, el estrés y calidad de vida. Sin embargo, las posibles aplicaciones clínicas han ido aumentando y diversificándose con el paso de los años (4). Gracias a lo beneficiosas que resultan las técnicas de conciencia pura, cada día más especialistas en psicoterapia las utilizan para ayudar a sus pacientes.

Varios estudios señalan que el mindfulness es realmente beneficioso para la mente y el cuerpo. (Fuente: Katerina Jerabkova:6CLBoiWuzSU / unsplash.com)

La práctica del mindfulness para el estrés y distrés

Hay muchas revisiones científicas que evidencian los efectos positivos del mindfulness sobre el estrés y el distrés. La mayoría no define la diferencia entre estos términos, usándolos indistintamente. En 2013, se realizó un meta análisis sobre intervenciones basadas en mindfulness, en la que se revisaron un total de 209 estudios.

A partir de esa revisión, se concluyó que las intervenciones basadas en la meditación son tratamientos efectivos para una variedad de problemas psicológicos, en especial el estrés (5). El mismo autor, posteriormente, sobre un total de 29 estudios, concluyó que el MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction) es moderadamente efectivo para reducir el estrés (3).

Uso del mindfulness para los trastornos de estado de ánimo

En un artículo publicado en la revista científica International Journal of Nursing Studies, se evaluó la eficacia de las intervenciones basadas en mindfulness para tratar síntomas depresivos. Tras analizar 39 estudios, los investigadores concluyeron en que las técnicas de mindfulness eran eficaces para aliviar los síntomas depresivos y sugirieron usarlo en conjunto con otros tratamientos (6).

Por otra parte, los investigadores Jacob Piet y Esben Hougaard evaluaron la eficacia de la conciencia plena para tratar la depresión. La síntesis de la investigación es que el mindfulness resulta efectivo para prevenir recaídas en pacientes con depresión mayor recurrente. Principalmente, con tres a más episodios previos. La razón es que interrumpe el patrón de pensamientos obsesivos en momento de riesgo de recaídas (7).

Resumen

El mindfulness representa una excelente práctica para mejorar la salud mental y, en consecuencia, el bienestar físico. Diversos estudios e investigaciones determinan su eficacia para tratar distintas dolencias. Principalmente, para reducir los niveles de estrés y combatir los trastornos en los estados de ánimos.

Cualquier persona a cualquier edad está en condiciones de practicar la atención plena y convertirlo en un estilo de vida. Lo importante para comenzar a practicar es recurrir a un profesional. Este nos guiará en el maravilloso mundo de la meditación mindfulness. Bastan unos pocos minutos al día para comenzar a disfrutar de los grandes beneficios que proporciona esta práctica.

Anímate a mejorar tu estilo de vida desde ahora. Y comparte esta guía para que muchas personas conozcan esta maravillosa actividad.

(Fuente de la imagen destacada: Antonio Guillem: 129968589/ 123rf.com)